Cosas de mamá

     Mirad…no tengo remedio. Desde que tengo uso de razón (la mía, of course…) he intentado establecer rutinas en mi vida. Rutinas para estudiar (cuando estudiaba), rutinas de horarios para irme a la cama pronto, planes de organización para tareas pendientes…pues nunca lo he conseguido. Eso se me hace más difícil de tragar que el maquillaje de Aramis Fuster. Y yo, ilusa de mí, que pensaba que al convertirme en madre iba a adquirir unos hábitos decentes de planificación y organización…pues eso, que de ilusión también se vive. Y como este blog es una extensión de mi caótica way of life, tampoco el pobre iba a escapar a la nula planificación de publicación de entradas.

     Toda esta perorata que suelto viene a que, desde hace ya algún mes, tengo pendiente escribir un post sobre 20 cosas sobre mi persona mismamente en su esencia. Es una cadena que inició un blog supercalifragilísticoespialidoso que si no conocéis, os recomiendo, que se llama Confesiones de una madre. Y como en mi particular visión de la organización, sigue valiendo el refrán de «más vale tarde que nunca»…aquí está mi entrada y con la que he disfrutado más que en el primer día de rebajas mientras la escribía.

         ME GUSTA

     – La primavera y el verano. Los días laaaargos, el sol, las terrazas, los árboles llenos de hojas…aún estando a 40º a la sombra lo prefiero al invierno y sus días grises.

     – La Navidad, un oasis dentro del largo invierno. Las luces, los adornos de las tiendas,  el turrón, los villancicos, la Cabalgata…y con un peque en casa ya es lo más. Este año no sabéis lo que estoy disfrutando con el árbol de Navidad, con contaros que lo tengo puesto hace dos semanas, os lo digo todo.

      – El chocolate blanco. Lo adoro por encima de todas las cosas.

     – Los animales en general, y los mamíferos, en particular. Perros, gatos, conejos, ratones, ardillas, caballos, cabras, vacas…aunque a peces y pajaritos tampoco hago ascos. Sería feliz rodeada de una pléyade de bichos y viviendo en una granja. Organizaría talleres con niños…convertiría mi casa en una granja escuela…fabricaría mi propio queso…y me transformaría en Heidi. La ilusión es lo último que se pierde, ¿o no?

      – Las formas redondeadas, sobre todo en temas culinarios. Donuts, bolas de helado y pizzas. El orden de preferencia varía según el día.

       – Al hilo de lo anterior, cenar pizza los viernes en familia. Me gustaría también los jueves, pero no es plan de abusar.

     – El té, siempre con leche. Y sólo con leche. Vamos, que yo no caliento agua y añado leche. Yo caliento leche y pongo el té.

       – La arquitectura, el diseño y el interiorismo. Y tengo fijación por las lámparas de autor. Mi excusa: son una inversión, mi hijo las heredará.

     – La coca-cola. Tengo un problema con este tema. Ahora yo no la bebo en las comidas…pero sí en algunas cenas. Siempre me sienta bien, sea invierno o verano. Con cualquier tipo de comida, dulce o salada. Que tengo las tripas revueltas, coca-cola. Que me he mareado en el coche, coca-cola. Que no me gusta lo que ponen por la tele, coca-cola…y así en bucle.

   – Snapchat. Reconozco que al principio no le veía la gracia a la aplicación. Y reconozco también que aporto poco, no por vergüenza ni falta de ideas, más bien es por falta de tiempo. Pero como espectadora y consumidora de snaps ajenos no tengo precio. Me entretiene un montón, me gusta su inmediatez y la naturalidad con que se muestra la gente. Y los filtros…divertidísimos.

                                                                                      …

         NO ME GUSTA

     – Las películas tristes. Me dan un bajón que no es normal. Las evito a toda costa aunque sean obras de arte.

      – El vino. He intentado por todos los medios que me guste, sin éxito alguno.

    – Los trajes de novio brillantes y con corbata tipo mojón-boa-constrictor. ¿Sabéis de lo que hablo?…deberían prohibirlos por ley.

     – Hablar de política. Me pone de un malestar…

     – La gente que te conoce y si puede por la calle se pasa sin saludar. ¿Nadie les ha dicho que decir «hasta luegooooo» cuesta menos que hacer como que no te ven y es más gratificante?

     – El color morado. No sé que me pasa con él, pero rara vez lo veo bien en ningún lado.

    – Darme cremas por el cuerpo. Eso de ducharte y pringarte mantecosamente después no va conmigo. En la cara me doy porque no me queda más remedio y me incomoda la tirantez en invierno pero en verano, muchos días, paso de ella.

     – Las migas. Y no lo entiendo, porque el pan me encanta. Pero con este plato, es comerlo y encontrarme mal, como si hubiera comido piedras.

     – Las cenefas en los alicatados. Creedme, no las necesitáis. Vuestras vidas serán mejor sin ellas.

     – Facebook. No me ha gustado nunca, ni antes ni ahora. Prácticamente no lo uso. Me da una pereza infinita…

     Podría seguir pero no es cuestión de abrumar al personal. De todas formas, aclaro también que a veces tengo mutaciones mentales dignas de análisis profesional y lo que hace dos años no me gustaba, ahora me vuelve loca y, viceversa, eso de llegar a aborrecer algo que antes te chiflaba. Así que, igual dentro de unos años, hasta me acaba gustando el maquillaje de Aramis Fuster…ese día, sin duda, me tendré que replantear muchas cosas.

        Hasta la semana que viene!!

        firma

12 comentarios en “Cosas de mamá

  1. Aprendemos con mamá dijo:

    Lo mío aún no está resuelto pero sí que me ha ayudado de alguna manera la maternidad a ser más organizada.

    Me alegra conocer más cosas de ti. Tenemos en común varias cosas: me encanta el chocolate blanco, el negro no mucho. Me encanta el té con leche desde que lo probé jajaja me encantan las pizzas siento devoción (la italiana). La cocacola la bebo cada vez menos pero me va bien sobretodo cuando estoy muy cansada.

    Tampoco me gustan las pelis tristes, ni de miedo más bien de comedia. No me gusta hablar de política porque callada estoy más guapa jajaja y no bebo alcohol así que tampoco vino.

    Un abrazo

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